El trasplante constituye el mejor o el único tratamiento disponible para pacientes que desarrollan una insuficiencia orgánica avanzada, ya que el trasplante renal es menos costoso que el tratamiento con diálisis y supone un importante ahorro económico para los programas de salud contribuyendo a su sostenibilidad. Sin embargo, el acceso a esta terapia es limitado por el escaso desarrollo de estos programas y la limitada disponibilidad de órganos en el mundo.

Es esta problemática la que ha reunido a los mayores expertos internacionales en trasplante de órganos en un taller virtual organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano y copatrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en el que España, ha tenido un papel fundamental como líder en donación de órganos durante 29 años consecutivos.

En representación de nuestro país, ha asistido la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil junto a la embajadora ante la Santa Sede, Carmen de la Peña Corcuera. Al foro han asistido más de 250 profesionales del trasplante y representantes de los ministerios de salud de 98 países de los cinco continentes.

En este encuentro se ha abordado la creciente frecuencia de enfermedades que pueden derivar en la necesidad del trasplante y se ha puesto de manifiesto que el trasplante es la mejor opción terapéutica para tratar la insuficiencia orgánica terminal y se han detallado los elementos que los países han de abordar para el desarrollo de estos programas.

También se ha hecho énfasis en el principio de transparencia y en la necesidad de supervisión de estos procedimientos y de evaluación continua de sus resultados a través del desarrollo de registros post-donación y postrasplante.

"Spanish Model"

Del mismo modo, se han presentado casos de éxito, como el español, para que aquellos países que lo deseen puedan imitar lo que se conoce internacionalmente como el "Spanish Model", cuyos elementos se han reproducido con éxito en países como Australia, Canadá, Reino Unido o gran parte de Latinoamérica. Esta puesta en común culminará con el desarrollo de un informe que permitirá impulsar la terapia del trasplante de forma regulada y protegiendo a donante y receptor.

De acuerdo con los últimos datos del Observatorio Global de Trasplantes (GODT, en sus siglas en inglés), que gestiona la ONT por mandato de la OMS, en 2019 se realizaron 153.860 trasplantes de órganos en todo el mundo. Aunque parezca una cifra abrumadora, solo representa el 10 por ciento de las necesidades globales. De ahí la importancia de seguir trabajando en el desarrollo de esta terapia en los diferentes países para evitar el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes.

La OMS calcula que entre un 5 y un 10 por ciento de los trasplantes que se realizan cada año en el mundo resultan del tráfico de órganos. Este delito ocurre normalmente en el contexto del turismo de trasplante, en el que pacientes de países ricos o con minorías ricas se trasplantan en países en vías de desarrollo con órganos ilícitamente extraídos de los sectores más vulnerables de la población. Pero ningún país está libre del tráfico de órganos. Es un problema de dimensión global que vulnera derechos humanos fundamentales y supone una grave amenaza para la salud individual y para la salud pública.