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ES QUE YO NO TENGO OÍDO

CONEJO
Orejas conejo. IMAGEN DE ARCHIVO
ES QUE YO NO TENGO OÍDO

¿Cuántas veces, y a cuántas personas has oído decir esto? Incluso tú, ¿lo has dicho, o lo has pensado alguna vez sobre ti mismo?

Pues si efectivamente alguna vez has dicho que no tienes oído… Tengo muy buenas noticias: ¡estás equivocado! ¡Sí, lo tienes! Hala, pues ya está el artículo. ¡Que no, hombre!

Hace tiempo conté una anécdota muy cotidiana en redes sociales, pero que da muestra de ello. Estábamos mis hijos y yo paseando al borde de un lago en el que hay patos, y también hay una oca. Íbamos distraídos, hablando, cogiendo palitos, piedras, cuando de repente mi hijo mayor que por entonces tendría unos 3 años recién cumplidos, dio un respingo y girando la cabeza y señalando hacia una dirección concreta, y dijo entusiasmado: “¡Otto!”

Bueno, en este punto debo explicar que Otto es la oca que habita en dicho lago. Pero lo que nos muestra que todos tenemos oído desde que nacemos es eso:

Primero, oyó el graznido de la oca y lo registró como un graznido de oca, no como un ladrido de un perro, un piar de un pájaro, o la bocina de un coche. Segundo, sin ver a la oca, supo en centésimas de segundo de dónde provenía el sonido. Eso, es tener oído.

Y tú también lo tienes, porque oyes a tu coche pedir un cambio de marcha, reconoces a tu madre como tu madre cuando te llama al portero automático, incluso distingues el sonido de las diferentes puertas de tu casa, por poner unos ejemplos.

“Ya, ya. Pero aún así, no tengo oído. ¡Oído musical! Me encanta la música, pero soy nulo, no valgo. No he tenido la suerte de nacer con esa capacidad”.

¿Sabes qué? Vuelvo a tener buenas noticias para ti. ¡También tienes oído musical! Y como todo en esta vida, puedes nacer con uno más o menos desarrollado, puedes tener más o menos dificultad para ejercitarlo. Pero es como la bicicleta, levantar pesas o salir a correr. Habrá personas con mejores cualidades físicas a priori, pero se trata de un entrenamiento.

Es decir, el oído musical se trabaja y se ejercita, y con esto, mejora, ¡y mucho! Por lo tanto, el decir que no tienes oído musical no es más que una barrera autoimpuesta o también muchas veces una etiqueta impuesta por la sociedad. ¡Pero aquí estamos para romper con ellas!

El oído es el sentido que antes se desarrolla en los fetos dentro de sus madres. Por ello son capaces de calmarse con la voz de sus madres, y distinguirla entre todas las demás del mundo mundial una vez que nacen. Es cierto, que el oído musical de una persona puede desarrollarse más fácilmente en su infancia, como tantas otras cosas.

Así pues, los niños que escuchan música en su infancia, y sobre todo, los niños a los que les cantan, tienden a tener el oído musical más desarrollado.

Ahora que se te ha caído el mito de no tener oído musical… suéltate la melena y atrévete. La música es de todos, no de unos elegidos. Ve a conciertos, escucha música y canta como si no hubiera un mañana. Canta solo, acompañado, aprende un instrumento, júntate con el típico amigo que todos tenemos que toca la guitarra y saca la música que llevas dentro.

Si tu escucha musical va siendo más amplia y sobre todo, activa, tu oído se irá acostumbrando a más y a nuevas sonoridades y timbres. Diferentes instrumentos, estilos, agrupaciones, harán que vayas identificando ritmos, melodías y armonías y que tu oído se acostumbre a recibirlos, procesarlos y también a reproducirlos a través de tu voz o de tu cuerpo.

Poco a poco, con paciencia, tu oído y tu autoestima musical, irán mejorando. ¡Sólo puedes ganar!

María Suberviola

Directora de Musas y Fusas

www.musasyfusas.com

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