“No somos ciegos haciendo deporte, sino deportistas que somos ciegos”, afirmó Aritz Huarte, vicepresidente del Club Deportivo para Ciegos de Navarra, en la ‘III Jornada de Deporte y Discapacidad. Un motor para la inclusión social’. El jugador de Goalball intervino, junto a otros deportistas y miembros de diferentes entidades, en una mesa redonda en la que expusieron la necesidad de fomentar el desarrollo de la actividad física y el deporte en personas con discapacidad.

En el encuentro, organizado por la Facultad de Educación y Psicología del centro académico, los participantes hablaron de deportes o programas que impactan en el bienestar físico y emocional de las personas con discapacidad. Artiz Huarte explicó en qué consiste el Goalball, y cómo este “es un deporte específicamente hecho para personas con discapacidad visual”, permitiendo a sus jugadores “competir y vivir sensaciones similares a las de una persona que participe en otro tipo de juegos, tenga o no discapacidad”.

            Desde la Asociación de Síndrome Down de Navarra, Maite Cañete, como responsable de la iniciativa Paseos Saludables, originado después de la pandemia, explicó cómo permitía a las personas con discapacidad, además de realizar ejercicio, fomentar sus habilidades sociales y de relación, y a su vez, disminuir su sentimiento de soledad y aislamiento. Por su parte, Silvia Lorea, de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Navarra, expuso cómo cómo han visto la necesidad de poner a la persona en el centro: “Aspiramos a competir con la vida, que nuestro cuerpo siga lo más activo posible”, concluyó.

            En una segunda parte, deportistas de élite como Carmen Rubio, representante española de tiro con arco en los juegos paralímpicos de Londres de 2012, u Oier Altuna, capitán del equipo de fútbol de CA. Osasuna Genuine, participaron en una mesa redonda, moderada por las alumnas del grado de Educación Primaria Beatriz Viader, Ainhoa Villanueva y Aitana Sánchez.

En ella se habló de la motivación y la práctica deportiva como motores para el desarrollo personal; y de la necesidad de fomentar la independencia y las experiencias de las personas con discapacidad, evitando la sobreprotección por parte de las familias. También se incidió en la importancia de la formación de los maestros y pedagogos, para que “sepan transmitir la importancia de saber qué capacidades tiene cada uno y hasta dónde se puede llegar con esfuerzo y constancia”.

Un día para la inclusión social y el deporte

Asimismo, durante el encuentro estudiantes de las asignaturas Intervención psicopedagógica en los trastornos del desarrollo y Dificultades de Aprendizaje de la Universidad de Navarra, impartidas por las profesoras e investigadoras Araceli Arellano, Roser Ferrer y Celeste Reyes organizaron, en colaboración con el C.E.E Isterria, diversas actividades. El objetivo de estas jornadas fue fomentar la práctica deportiva inclusiva y sensibilizar a los participantes sobre la importancia de la diversidad y la inclusión del ámbito deportivo.